miércoles, 8 de agosto de 2007

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Rezo a Eshú



Lucumí:

Eshú elegguá oga gbogbo na mirin ita algbana babá mi mulo na burukú nitosi le choncho kuelu kiukuo oki cosi ofo, cosi eyo, cosi ku, cosi ano ni Oruro mi gbogbo omonile fu kuikuo oducue, babá mi elegguá.


Español:

Dueño de todas las cuatro esquinas, mayor del camino, padre mío, llévese lo malo para poder caminar con mucha salud, que no haya pérdida, que no haya revolución, que no haya muerte. En el nombre de todos los hijos de la casa, le doy muchas gracias, padre mío elegguá.


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Elegguá

Nombre que e damos a todo lo que colocamos detrás de puerta de nuestra casa para que nos cuide como guardián principal, pero que su nombre principal es “Eshú”. Los eshús son siete y cada uno tiene tres caminos distintos, que hacen 21caminos.

Sus nombres son:

Eshú “Anagui”: madre de todos los eshús.

Eshú “Ocuboro”: es el de la vida y la muerte.

Eshú “Aracuana”: es el que esta en todas partes.
Eshú “Alalliquí”: nadie sabe como empiezan y acaban las cosas, sólo el “Alalliquí”.

Eshú “Larollé”: Es el que siempre está peleando; de él salen las discusiones y la pendencia.

Eshú “Babelle”: Es el que acaba con todo de cualquier forma, buena mala.

Eshú “Odemare”: Es el del momento, lo mismo para el bien que para el mal, es el de las 4 esquinas, el arisco, el sin amigos.

Estos son los siete Elegguaces o Eshús. Como cada uno tiene tres caminos, nacen de esos caminos otros elegguaces como: Eshú “Llelú, Eshú “Ariguó”, Eshú “Baraquiquí”, entre otros, todos estos nacidos en un segundo orden, representados por uno de los siete primeros y nacidos como los oddums.


Como nació Eleggua?

Había en una tribu africana un obá (rey) que se llamaba ocuboro y su mujer Añagui, y tuvieron un primer hijo al que llamaron elegguá.

Creció elegguá y, como era príncipe, le pusieron un séquito palaciego o sea, su guardia. Un día hecho ya un muchachon, elegguá Salió con sus guardias a pasear y al llegar a un lugar donde había cuatro caminos, se detuvo de pronto y su séquito sin saber la causa se paro también segundos después, elegguá dio unos pasos y se detuvo de nuevo. Esta operación la repitió tres veces y siguió hasta llegar al lugar donde vio algo que lo hizo detenerse porque era una luz como de dos ojos relumbrantes que estaban en el suelo. Esto asombró a su séquito pues, cuando llegaron al lugar, vieron que elegguá se agacho y cogió un coco seco.

Aquel muchacho que era tan travieso, que en todo intervenía fuera malo o bueno que no le temía a nada ni a nadie, que tan pronto era tu amigo como tu enemigo que estaba envalentonado por ser príncipe ¿cómo le había temido a aquel insignificante coquito? Elegguá llevó el coco para su casa y le contó a sus padres lo que había visto, pero nadie le creyó. Entonces tiró el coco detrás de la puerta y allí lo, dejo.

Pero un día estaba reunida la casa real y su séquito en una fiesta, y vieron con asombro las luces del coco. Todos se horrorizaron de aquello y aconteció que tres días después de la fiesta elegguá murió. Durante todo el tiempo del velorio, aquel coco estuvo alumbrado, siendo respetado y temido por todos.

Paso mucho tiempo después de la muerte del príncipe y el pueblo pasaba por una situación desesperada, por lo que loe aguá (mayores) se reunieron y sacaron en consecuencia que era el estado de abandono de aquel coco dejado por el príncipe para rendirle holocausto, pero, al acercarse allí, vieron que el coco estaba vació y comido por bichos. Entonces deliberaron acerca de aquel objeto que tenia que perdurar a través de los siglos, vieron y pensaron que el coco no servia para venerarlo en esa forma; entonces pensaron sustituirlo por las piedras (ocutá) y fue aceptado. Lavaron la otá (piedra) y la pusieron en un rincón, que es lo que se hace hoy hasta nuestros días. Ese es el nacimiento y origen de elegguá, por eso se le dice: “IKU- LOVI- OCHÁ” (el muerto parió al santo), si no hay muerto no hay santo, por que si el príncipe no se muere, no se sigue adorando al coco, que resultó ser inservible porque se pudre y la piedra no, causa esta de que se utiliza en el secreto de elegguá y de los demás santos.

BABALAWO OTURA YEKU